https://doi.org/10.25058/20112742.n53.03
Luis Alfonso Castillo Farjat
Universidad Nacional Autónoma de México
Resumen:
El paradigma de la modernidad ha implantado un concepto de trabajo excluyente asociado directamente con el trabajo productivo y la generación de plusvalor. Otras distintas manifestaciones del trabajo han sido demeritadas como arcaicas u obsoletas, cuando no simplemente invisibilizadas. Aunque detrás del ocultamiento, en realidad se revela una división internacional del trabajo racializada y engenerizada articulada por las diversas formas de control de trabajo articuladas por el modelo capitalista. En esta categorización, las relaciones salariales —a pesar de su extensión actual— han sido casi exclusivas de la población blanca masculinizada de los países centrales, mientras que las formas no salariales de trabajo se destinan a la población racializada —y en ciertos momentos, feminizada— del mundo periférico. Por tanto, se hace necesario incorporar el trabajo no remunerado a los marcos de análisis que permitan comprender su papel en la reproducción capitalista y el sostenimiento del patrón colonial de poder.
Palabras clave: colonialidad, capitalismo, salario, trabajo no remunerado.