DOI: https://doi.org/10.25058/20112742.294

Ana María Carreira
anacarreira@etb.net.co
Universidad Nacional de Colombia

Resumen:

El propósito de este texto es dar cuenta de la desligación entre el ser y su estar, manifestado históricamente en la ciudad de Bogotá desde su fundación en 1538 hasta nuestros días. Las aguas son parte de ese estar en el territorio y genera formas de ser. La indiferencia y el abandono de los ríos expresado a través de la contaminación, entubamiento, y sus consecuencias: inundaciones, olores fétidos, desbordes, escasez, son imágenes que no contribuyen a construir ese ser a partir del estar en el territorio. Para rastrear esta desligación entre los bogotanos y sus cuarenta y nueve corrientes de agua, presentamos los momentos claves de esta relación, desde la concepción poética del agua que crearon los primeros habitantes de la sabana, el quiebre sufrido con la fundación de la ciudad y el inicio de un proceso donde el agua se asume como recurso, prevaleciendo el interés por explotarla. De este modo, Bogotá no ha desarrollado sus atributos estéticos y espirituales, y ha ido tras imágenes y modelos extraños a su territorio.

Palabras clave: Bogotá, agua, territorio, mitos, desarrollo.