DOI: https://doi.org/10.25058/20112742.260

Mauricio Pardo Rojas
mauripardo@yahoo.es
Universidad del Magdalena
Universidad Central

Las teorías de la dependencia y del sistema mundo en las décadas de 1960 y 1970 pusieron en claro que las diferencias de los sistemas económicos entre el Norte Euro Americano ex-colonialista y las ex-colonias en el resto del mundo en el Sur Latinoamericano, Asiático y Africano, no eran de grado de desarrollo, de temporalidades atrasadas, sino de posición en el sistema capitalista mundial.
La economía del Norte exporta a alto costo productos industrializados de alta tecnología mientras que los países del sur exportan materias primas y manufacturas poco tecnificadas a precios bajos gracias a los bajos salarios. Es la división internacional del trabajo la que determina el estado de la economía y no la carencia de «desarrollo». Ya Marx un siglo antes había advertido el papel fundamental de las riquezas americanas y del comercio colonial en la constitución de la «acumulación originaria» que posibilitaría la revolución industrial. La estructura e inequidades del capitalismo actual con sus 3.000 millones de pobres tiene sus raíces en la dominación colonial de Europa sobre el resto del mundo.