La familia multiespecie. Los animales como miembros de la familia contemporánea
Editores invitados:
Carmen Caravaca Llamas
Universidad de Alicante
carmen.caravaca@ua.es
José Sáez Olmos
Universidad Internacional de La Rioja
jose.saez@unir.net
Los animales no humanos han tenido una profunda influencia en las diversas sociedades humanas desempeñando un rol fundamental y evolutivo a lo largo de la historia, pero no sólo bajo fines utilitarios o de explotación como su uso para el transporte, seguridad, salud, alimentación, vestido o fuerza de trabajo. En el mundo espiritual también han sido considerados y, aunque existen diferencias culturales, muchas tradiciones han honrado las relaciones entre humanos y las formas de vida animal como parte de la interconexión con el mundo natural y espiritual. La especial relación entre personas (animales humanos) y algunos animales no humanos ha ido evolucionando, más allá de la domesticación, hasta forjar una relación significativa basada en el afecto, cariño, convivencia, compañía y amor. Actualmente, y desde hace aproximadamente 50 años, los animales no humanos más cercanos a los seres humanos, constituyen uno de los componentes naturales de mayor significado e incidencia socioeconómica, científica y cultural de un país. En Occidente, por ejemplo, su consideración ha incidido de manera notable en la vida cotidiana y cada vez hay más personas que se preocupan por el bienestar de sus animales de compañía y los equiparan a miembros importantes de su familia. De hecho, a partir de las encuestas de algunos países, se puede evidenciar la bajada de la natalidad con el incremento significativo de los animales no humanos en las familias. En otras palabras, se tiende a tener más animales en casa que hijos/as. Esto ha supuesto cambios y oportunidades económicas y políticas: la amplia gama de lugares «pet-friendly» (hoteles, restaurantes, etc.), tiendas especializadas que ofrecen servicios que hace unos años eran impensables (cat-cafés, fiestas para animales no humanos, spas caninos, peluquerías, ropa y complementos, tartas de cumpleaños personalizadas, seguros para mascotas, etc.). Ahora también se permiten en transportes públicos como «pasajeros» y no como mercancías, e incluso, se autorizan en muchos lugares de trabajo porque aportan múltiples beneficios para el ambiente y el clima laboral.
Con todo ello podemos decir que se va produciendo un cambio favorable y significativo de actitud y de conciencia hacia los animales en la sociedad. Los medios de comunicación, en su modo de presentar la imagen del animal, también están teniendo una incidencia decisiva en este cambio de mentalidad, pero parece necesario que el ser humano encuentre de nuevo unas bases actuales sobre las que asentar su convivencia. En definitiva, esta relación se ha fortalecido y extendido hasta el punto de incluir y reconocer en la actualidad, aunque de manera no oficial, a los animales no humanos como miembros de la unidad familiar. Su incorporación al grupo familiar supone tanto una adecuación recíproca, tanto para el animal como para el resto de los miembros (adaptación a las reglas preexistentes, roles y reestructuración del funcionamiento del antiguo sistema familiar, etc.). Esto posibilita una nueva dimensión en el estudio de la familia, ya que el animal de compañía desempeña un rol activo y las demandas funcionales que organizan el modo en que los miembros de la familia interactúan también les incluyen o afectan, llegando incluso a desempeñar importantes roles en la configuración familiar. De hecho, algunas investigaciones han demostrado que a los animales no humanos se les reconocen funciones específicas y distintivas, por lo que su consideración puede enriquecer el estudio y el trabajo con las familias. Así pues, la pertenencia a la familia no es exclusivamente del ser humano, sino que más bien se forja a través de interacciones cercanas, cohabitación y compromiso con el otro.
En este número se propone abrir un espacio de discusión, desde diferentes enfoques disciplinares, que permita concebir de forma crítica una reflexión global y multicultural del paradigma que suponen los animales dentro de los núcleos familiares humanos, es decir, en las denominadas familias multiespecie o interespecie que son aquellas cuyos miembros integrantes pertenecen a distintas especies.
Para más información o para la entrega de artículos completos con abstract (en inglés o en español), escribir a:
Carmen Caravaca Llamas, carmen.caravaca@ua.es y/o
José Sáez Olmos, jose.saez@unir.net
Recepción de artículos: hasta el 15 de junio de 2023.
Los artículos deben ser inéditos, así como presentarse de acuerdo a las normas de la revista: https://www.revistatabularasa.org/normas/