Desafíos actuales del multiculturalismo. Efectos y posibilidades de la sedimentación de las políticas de la diferencia en América Latina
Editores invitados:
Anthony Dest
Lehman College, CUNY
anthony.dest@lehman.cuny.edu
Axel Rojas
Universidad del Cauca
axelrojasm@unicauca.edu.co
Hace ya más de tres décadas, un conjunto de transformaciones de lo político llamó la atención de las academias a escala global. El núcleo del giro que se produjo en ese momento tuvo que ver con la politización de las diferencias culturales, que se expresó con especial fuerza en los ámbitos de la movilización social, la transformación y emergencia de institucionalidades estatales y de organismos multilaterales, y la centralidad de estudios académicos relacionados con la producción social de las alteridades, para mencionar solo los más destacados. Esta preocupación global por la multiculturalidad y las políticas relacionadas con su producción y administración han sido recogidas bajo el amplio rótulo de multiculturalismo.
A pesar del amplio interés suscitado por el multiculturalismo a comienzos del siglo XXI, su centralidad académica ha decaído a medida que el proyecto se ha sedimentado en los ámbitos de las movilizaciones políticas y las institucionalidades. En el contexto latinoamericano, ha estado asociado de manera predominante a las políticas movilizadas por poblaciones indígenas o dirigidas hacia ellas por los Estados. No obstante, intelectuales y organizaciones afrodescendientes, campesinas, e incluso urbanas, recurren también a demandas expresadas en términos culturalistas y de derechos colectivos. Lo que en un primer momento pareció ser una continuidad de los marcos de atención estatal dirigidos a poblaciones indígenas, se presenta ahora como parte del sentido común en el que se expresan las disputas políticas de amplios sectores de la población.
Más que establecer una distinción radical sobre qué es el multiculturalismo, creemos que es necesario comprenderlo como un proyecto heterogéneo que se expresa con disímiles rostros. Sin duda, asistimos a un proceso de transformación sustancial de lo político en el que las formas de imaginar la diferencia cultural y los argumentos que dan legitimidad a la acción política, se distancian de manera significativa respecto de aquellos que fueron centrales en otros momentos de la historia. También es posible afirmar que los sujetos y prácticas políticas considerados social e institucionalmente legítimos no son iguales a los de hace unas pocas décadas. Ante este panorama, cabe preguntarse por los efectos y horizontes de la movilización política en el momento actual.
En casos particulares como el colombiano, los derechos colectivos al territorio y el reconocimiento jurídico de gobiernos étnicos significan en la práctica que poblaciones indígenas desempeñen funciones que tradicionalmente han estado restringidas a los Estados, como la administración de justica, el control territorial o el manejo de recursos del presupuesto nacional. Al asumir estos nuevos roles, las autoridades tradicionales, que en numerosas ocasiones han liderado procesos de organización y movilización para confrontar al Estado, se encuentran en una condición inédita: se organizan y luchan como movimiento social, al tiempo que desempeñan funciones de Estado en sus territorios.
De manera creciente, en varios países de la región las poblaciones afrodescendientes demandan derechos similares a aquellos que las legislaciones nacionales reconocen a las poblaciones indígenas. En su mayoría, estos reclamos no gozan del mismo tratamiento institucional, aunque han avanzado en la expedición de normas de protección colectiva de territorios. Por su parte, sectores campesinos no racializados o reconocidos como mestizos, exigen un tratamiento equivalente, que permita la protección de sus tierras y una atención del Estado similar en cuanto sujetos de derechos.
Las múltiples expresiones del despliegue multiculturalista plantean interrogantes acerca de los efectos de estas novedosas formas de organización política. En esta dirección, resulta pertinente analizar los alcances, tensiones y posibilidades de los gobiernos étnicos a la hora de enfrentar el auge de los extractivismos, legales e ilegales, tan en boga en la región. Así mismo, estudios orientados al análisis de las tensiones internas ocasionadas por la expansión de economías ilícitas en territorios gobernados por autoridades étnicas y las relaciones con instituciones del Estado y la fuerza pública a la hora de resolver este tipo de conflictos. De igual manera, son de interés los estudios críticos acerca de los conflictos que son analizados e intervenidos en términos culturalistas (como conflictos interétnicos o interculturales).
Aunque el multiculturalismo se ha hecho visible al poner el foco en poblaciones históricamente subalternizadas, es necesario ampliar la mirada y preguntarse por sus expresiones en lugares tradicionalmente desmarcados por la mirada culturalista. Preguntarse, por ejemplo, por el multiculturalismo de las élites, las adecuaciones estatales o la expansión de nichos de mercado en los que la alteridad es objeto de consumo. De otra parte, urge analizar las relaciones entre la institucionalización del multiculturalismo y la producción de cambios en las formaciones raciales y las expresiones de los racismos en Latinoamérica; estudiar el culturalismo como renovada expresión del pensamiento racial, así como con las nuevas producciones de privilegio que emergen y se sustentan con base en este proyecto.
Los cambios de gobierno ocurridos en algunos países de la región en los últimos años oscilan entre opciones que van desde articulaciones populares de corte progresista, asociadas a la izquierda política, y proyectos neoconservadores vinculados a las derechas tradicionales. En estos contextos nacionales cambiantes, las movilizaciones políticas que reclaman el reconocimiento de la diferencia cultural encuentran novedosos desafíos. Uno de ellos tiene que ver con las posibilidades y limitaciones de una política de la diferencia cultural para la construcción de, o participación en, proyectos amplios en los que participen otro tipo de sujetos políticos.
Como es posible observar, el multiculturalismo puede ser analizado en relación con un amplio espectro de fenómenos. Esta convocatoria está dirigida a la presentación de estudios críticos que contribuyan a la comprensión de las formas de producción de nuevas subjetividades políticas, formas de gobierno, institucionalidades y conflictos, en las que se hagan evidentes los efectos y desafíos de la sedimentación de políticas que apelan al reclamo de la diferencia cultural.
Para más información o para la entrega de artículos completos con abstract (en inglés, portugués o en español), se debe escribir a los editores invitados.
La recepción de artículos tiene como fecha límite el 10 de febrero de 2023.
Los artículos deben ser inéditos, así como presentarse de acuerdo a las normas de la revista: https://www.revistatabularasa.org/normas/